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La epicondilitis es una lesión en la zona del codo muy molesta y común en los jugadores de pádel tanto amateurs como profesionales. Prevenir esta lesión es posible mediante un buen calentamiento y estiramientos previos pero sobretodo es fundamental una correcta elección de la pala de pádel.

¿Qué aspectos debemos tener en cuenta en una pala de pádel a la hora de prevenir la epicondilitis?

1.- El peso

Cuanto mayor sea el peso de la pala más esfuerzo deberemos realizar para manejarla y, por tanto, más sufrirán las articulaciones del hombro, codo y muñeca. Si sufres molestias en estas zonas te recomendamos que elijas un rango de pesos bajo: 360-365 gramos si eres hombre y 355-360 gramos si eres mujer.

En casos más severos puedes elegir palas diseñadas específicamente para ser livianas, como nuestra serie Ultralight

2.- La forma

La forma de la pala determina cómo se distribuye el peso a lo largo de la pala (el denominado balance de la pala). En el mercado encontramos fundamentalmente 3 formas de palas de pádel:

  • Forma de diamante: el peso de la pala se sitúa hacia el extremo de la pala haciendo que la sensación sea que la pala “cabecea”. Esta forma de diamante aporta mayor inercia en los remates y por eso es ideal para jugadores de ataque. Sin embargo no es la más aconsejable si tienes problemas de epicondilitis u hombro.
  • Redondas: el peso de la pala tiende a ubicarse en la zona del grip, haciendo que la pala sea más manejable a costa de perder un poco de potencia en los remates. Si sufres lesiones en el brazo, esta es la forma de pala más aconsejable.
  • Lágrima o gota: se trata de un híbrido entre las 2 primeras. Puede ser una muy buena opción si tus problemas no son muy severos y eliges un rango de pesos no muy elevado.

3.- Los materiales

Para evitar problemas en las articulaciones debes evitar las vibraciones de la pala. Para ello es imprescindible elegir palas blandas o de tacto medio y evitar a toda costa las palas duras. La dureza de la pala viene determinada por los materiales utilizados en el núcleo (goma) y las caras de la pala.

  • Goma de la pala. Cuanto más blanda es la goma mayor es la absorción de las vibraciones. Asimismo cuanto más blanda sea la goma menos potencia tendrán los golpeos ya que la bola tenderá a “hundirse” más en la pala.
  • Caras de la pala. El material utilizado en las caras de la pala es determinante en la rigidez y dureza de la pala. Básicamente podemos distinguir en 3 tipos de materiales, según su nivel de rigidez:
    • Fibra de vidrio. Es el material menos rígido y con el que se pueden conseguir palas más blandas. Sin embargo es menos durable y de un peso algo mayor.
    • Fibra de vidrio metalizada. A medio camino entre la fibra de vidrio y la fibra de carbono, es una opción perfecta para tener un tacto semi-blando, con gran durabilidad y excelente salida de bola.
    • Fibra de carbono. De mayor ligereza en comparación a las fibras de vidrio y con una resistencia mayor. Aportan un tacto en el golpeo un poco más seco.

Nuestras palas recomendadas para prevenir la epicondilitis